El baño, un santuario de gran privacidad y purificación en nuestro hogar, pocas veces es tomado en cuenta la necesidad de optar por un baño, cómodo y reconfortante.
Cada vez que vamos al baño, cerramos la puerta y nos molesta cuando alguien quiere entrar, he aquí el primer precepto, el baño debe reflejar seguridad e intimidad. Por eso debes asegurar que las cerraduras estén en buen estado y exista una cortina de separación entre el inodoro y la ducha. Tampoco pongas tu bañera frente a una ventana. Si es necesario debajo de la ventana pero que pueda darte la intimidad necesaria.
Tampoco debes dejar que por algún motivo el baño y la cocina o comedor se interconecten de alguna manera, además de poco agradable no atrae buenas vibras. Nunca una puerta de baño tiene que estar de frente a la cocina.
Busca luz natural para ambientar y llenar de buenas energías ese lugar y que la purificación sea brindada con un toque de naturaleza. Así que puedes agregarle plantas naturales para darle un toque más relajado y mejores vibras al lugar.
Usa perfumes, sales de baño, inciensos y veladoras. Ocupa lo que tengas a la mano y que te ayude a darle un toque de paz y serenidad al cuarto de purificación de la casa.
Y por último, pero no menos importante, mantén limpio el cuarto de baño de la casa, nada es más desagradable e incomodo que entrar a un baño sucio, así que prioriza la higiene.
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