Si decorar un espacio pequeño es complicado, no lo es menos hacer lo propio con uno de esos salones inmensos con los que siempre hemos soñado no lo es menos. Si en el espacio reducido debíamos huir del barroquismo, en esta esta ocasión debemos evitar dejar grandes espacios vacíos, conseguir que nuestro salón se vea un lugar acogedor en el que apetezca pasar largas veladas.
¿Muchos muebles de pequeño tamaño? Sin duda es una opción válida, pero quizás no sea la más adecuada, ya que es fácil caer en esa sensación de exceso de la que hablábamos antes, por lo que yo propongo escoger pocos muebles de un tamaño algo mayor, que llenen el espacio pero no provoquen ese efecto.
Un moderno mueble bar por módulos puede ser una buena opción para cubrir una de las paredes de este gran espacio, muro que yo pintaría de un color claro (no blanco), que contrastara con el tono más oscuro del mobiliario, este mueble y la imprescindible mesa larga con las correspondientes sillas, ambas cosas en el lado opuesto a la ventana.
Cerca de la misma, mi propuesta es una sencilla mesa escritorio en la que podremos trabajar con nuestro pc aprovechando al máximo la luz natural.
Para ponernos cómodos en la sobremesa ¿el típico conjunto 3 + 2 frente al televisor? Clásico a la vez que útil pero ¿tal vez un poco pasado de moda? A mí siempre me ha encantado pero la tiranía de las tendencias lo ha arrinconado, a favor de muebles de aire más modernista, que en mi opinión pierden enteros tanto en estética como en comodidad.
En conclusión, recomiendo utilizar escasez de muebles de un tamaño mediano o grande para decorar un salón de mayores dimensiones, nos proporcionará un espacio agradable en el que pasar largas veladas.
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