Es sabido que uno de los objetivos que perseguimos de forma constante una vez que contamos con nuestro propio espacio y hogar, es el hecho de poder decorarlo de la mejor manera, y con las opciones más originales para crear un escenario más que especial. Así, podemos recurrir a diversos accesorios, como por ejemplo almohadones, percheros, estantes, cuadros o alfombras.El sisal procede de una planta llamada pita o agave. Es originario de las Antillas se cultiva en México, Tanzánia, Brasil, Cuba, Kenia, Madagascar entre otros lujares. En los últimos tiempos, comenzaron a tenerse en cuenta estas fibras con más de 1.5 metros, que son muy demandadas para la industria de cordelerías.
Si hablamos de las ventajas que posee este elemento, la fibra es dura y su resistencia es ideal para la confección de alfombras. Además, soporta bien la humedad y admite todo tipo de teñidos: se pueden encontrar alfombras de sisal en tonos naturales y también en distintos colores.
Cualquier alfombra aporta colorido y calidez a una estancia y, si además es económica y fácil de mantener, sus ventajas se multiplican. Una alfombra de sisal puede durar años en buen estado: al contrario que las alfombras tradicionales que se deben quitar en verano, las de sisal pueden estar todo el año.
Por otro lado, según los especialistas en decoración, si lo que se busca es cambiar el aire de alguna habitación, se pueden delimitar los espacios con las alfombras de sisal, y ubicar una en la zona del comedor, y de este modo se logrará que el salón resulte más confortable y tenga un aspecto distinto.
Desde aquí, se puede vislumbrar otro modo de decoración para cualquier tipo de ambiente, sin que la alfombra quede reducida sólo a una habitación o a un living-comedor.
