A la hora de convertirnos en decoradores profesionales improvisados, es lógico que busquemos muchas diversas formas para poder innovar y que el espacio generado en nuestro hogar sea un fiel reflejo de nuestro trabajo y nuestra personalidad. Sabemos que la tarea a veces puede resultar bastante complicada, pero también sabemos que en estos tiempos que hoy corren, cuanto más extraña nos parezca una idea en el momento en el que nos sentemos a pensar y repensar de qué forma renovar el aspecto de nuestro hogar, más posibilidades hay de que logremos crear un aspecto único y singular.
Por eso, para darle un toque de distinción a nuestro piso, una de las mejores opciones con las que contamos es la técnica del “Patchwork”, una técnica que consta de la decoloración de ciertos retazos de alfombras de gran calidad, que luego se tiñen y se cosen componiendo de esta forma una interesante y colorida trama. A pesar de parecer de realización sencilla, el patchwork requiere de mucha preparación y tiempo de dedicación, ya que el preparar a las alfombras y encontrar la mejor forma de combinarlas puede convertirse en una tarea realmente difícil.
La técnica proviene del medio Oriente, y lo llamativo y lo que le da un sabor diferente al hecho de realizar o adquirir este tipo de elementos para decorar el hogar es el hecho de que mediante la combinación de ciertas piezas antiguas y por lo tanto, vividas, se logre algo nuevo y completamente transformado. A la hora de elegir las piezas para el patchwork debemos enfocarnos en la elección de alfombras persas, que están caracterizadas por su belleza y calidad.
Una de las mejores características del Patchwork es el hecho de que puede ser colocado en diferentes tipos de ambientes: puede estar acorde en una decoración minimalista, así como también en ambientes contemporáneos. De esta manera se consagra com una excelente opción a tener en cuenta al decorar nuestro hogar.
