¿Quién iba a decir que un simple y pequeño experimento científico haría que cambiase el ambiente en nuestra casa? Pues el hombre que inventó los ventiladores de techo lo hizo. A él fue al que se le ocurrió una ingeniosa teoría: con solo tocar un botón en la parte trasera de un ventilador, se puede cambiar la dirección en la que sus palas se mueven. Los ventiladores de techo, por si alguno no lo sabéis, pueden girar tanto para la izquierda como para la derecha.
Todo lo que necesita es el simple accionamiento de un botón que generalmente se encuentra detrás del rotor. Las láminas están dispuestas de modo que cuando se mueven hacia la izquierda, el resultado proporcionado es el de una suave brisa. Esto es conocido en los círculos científicos como el factor de enfriamiento del aire. Al hacer que las palas se muevan hacia la izquierda, estas “absorben” el aire de alrededor de la habitación y hacen que se mueva sobre sí mismo.
Esto hace que el movimiento de las hojas hacia la izquierda se utilice más durante los calurosos meses de verano. El ventilador también puede girar igual que las agujas del reloj, y al hacerlo, el efecto producido es el opuesto. Cuando se mueve hacia la derecha, el ventilador aspira el aire de los alrededores y lo hace circular a las otras partes de la habitación.
¿Cómo este movimiento nos ayuda en invierno? Durante el invierno, el aire caliente se concentra cerca del techo y, por tanto, se aspira el aire relativamente más frío hacia el ventilador, y el más caliente se empuja hacia abajo, haciendo que la habitación esté mucho más caliente.
Muy buen post explicando las funcionalidades de los ventiladores de techo.