Las fiestas de los niños traen consigo un gran trabajo detrás. Algunas familias contratan todo el salón decorado y se sacan de encima un gran problema. Pero esto no es un privilegio que se pueden dar muchas familias, ya que el poder adquisitivo no es el mismo en todas. Además, el periodo de crisis que se está atravesando en el país contribuye para que los gastos se reduzcan al máximo. Por eso, si se piensa todo el decorado de una fiesta infantil con mucho tiempo de anticipación, se podrán hacer cosas maravillosas sin gastar muchos euros. Sólo hay que recurrir a nuestra creatividad.
Un cartel de bienvenida nunca puede faltar. El mismo es el que abre paso al resto de los componentes de la fiesta. Este puede ser ubicado en el patio de adelante o en la puerta principal del mismo. Este es un método muy eficaz y muy agradable para poder recibir a los invitados al hogar, pero luego se los tiene que poner a juego con el tema y con todas las tonalidades de la fiesta.
Otros componentes que nunca pueden faltar son los globos. En el comienzo de la fiesta infantil son del agrado para la visual de las personas, y son el elemento que deja en evidencia que se trata de una fiesta de alguien de corta edad. Y después, cuando la celebración va culminando, todos los chicos comienzan a jugar con ellos hasta que se van reventando uno a uno. Por esa razón, en toda fiesta infantil nunca pueden faltar los globos. El color que se elija en los mismos, también tiene un rol muy importante, debido a que se tienen que alternar diferentes tonalidades.
La temática de la fiesta también puede darnos el parámetro ideal para saber de qué color tienen que ser los globos. Si queremos celebrar Halloween, lo más aconsejable son los colores negro y rojo.
