La mesa de los más pequeños

La decoración infantil conlleva una serie de requerimientos que la confieren un halo especial. El mandato de los colores, del mundo de la fantasía y de las notas inocentes y cándidas debe imponerse. Ya no sólo se trata de cumplir unos requisitos puramente funcionales, sino que hay que ayudar al niño a sentirse a gusto, a descubrir las tonalidades, las formas y las texturas. Su conocimiento del mundo comienza con lo más cercano.

La comodidad del pequeño es el aspecto más importante. Todo debe lucir sorprendente y divertido en torno a él para que se despierten sus sentidos, pero no tenemos que excedernos con los objetos puesto que podemos conseguir el efecto contrario: confundirle en lugar de estimularle. Pero el dormitorio del rey de la casa no es el único frente que tenemos que planificar cuidadosamente. Los utensilios que se utilizan durante su comida también tienen que adecuarse a su edad.

¡A comer!

Los más pequeños pueden alegrarnos las comidas o convertirlas en un auténtico campo de batalla. Si bien nuestro grado de paciencia tiene mucho que ver, la atmósfera que se crea a su alrededor es una circunstancia que influirá decisivamente en que este momento del día se desarrolle como un verdadero castigo o como una entretenida celebración. El secreto está en trasmitirle al bebé que el banquete es un juego de lo más placentero.

¿Cómo puede ayudar la decoración a transformar la comida en una situación agradable? Es muy sencillo. Existen gran cantidad de artículos infantiles en el mercado que, con sus formas anatómicas y sus diseños simples, pueden hacer que el niño esté deseando que llegue la hora de la comida para disfrutar de la misma. Además, si come tranquilo y bien, es bueno para él y contribuirá a dejarnos más tranquilos. Hemos recogido líneas de accesorios de mesa infantil de Ikea para guiarte. Toma nota.