El toque clásico en nuestros muebles o paredes es un elemento infalible a la hora de decorar cada uno de los ambientes de nuestro hogar. Este estilo es un recurso altamente utilizado, ya que le brinda a cada uno de los ambientes que tenga este toque particular un aspecto señorial, de gran categoría, que es fácilmente aceptado por todos.
Ahora bien, el hecho de darle una pincelada clásica a nuestra casa generará en el ambiente un convencionalismo implícito, una estereotipación lógica, teniendo en cuenta que en cualquier lugar podemos encontrar sitios decorados de esta misma manera. La poca variedad de colores, y la alta de elementos que rompan con el esquema tradicional son conceptos ligados a este tipo de decoraciones.
Para darle un aire más original a nuestro estilo clásico, hay muchas formas diferentes. Las antiguedades, los muebles heredados y refaccionados, pueden contar con un toque único con solo unos pequeños tips, que lograrán darle una marca personal a nuestra casa.
Entre estos pequeños consejos útiles, podemos poner como ejemplo el pintar las paredes de los ambientes que ocuparán con colores fuertes como fucsia, o amarillo “patito”, retapizar los sillones con telas estampadas (flores o rayas son estampas muy utilizadas y que brindan un estilo especial al mobiliario), mezclar lo rústico con lo antiguo, poniendo en escena en nuestros livings alfombras hechas con retazos de diferentes colores, entre otros elementos divertidos que podemos incluir en nuestros ambientes.
Estos detalles, y todos los que nuestra imaginación nos permita soñar, lograrán generar en nuestro hogar un ambiente especial.
