Un presupuesto ajustado o espacio reducido no tiene porqué hacernos desistir a la hora de contar con nuestra propia zona de despensa o almacenaje.
Los estantes vistos, son una solución a tener en cuenta. Si deben soportar mucho peso, existen modelos metálicos que resistirán durante años.
Los kits de madera resultan aún más económicos y simplemente se puede optar por darles un barniz o laca transparente o aplicar un tono con el color que se desee. En las cocinas de jóvenes el uso de diferentes colores crea un aspecto alegre y personal.
Los carritos de madera o poliméricos con cestos extraíbles son un buen complemento para cualquier tipo de mobiliario.
Para darle un aspecto decorativo y proteger los alimentos del polvo, las estanterías se pueden cerrar con cortinillas de alguna tela que combine bien con el resto de la decoración. Otra opción son las esterillas de tablitas de madera en color natural o teñido.
En caso de cocinas muy ppequeñas en las que no se pueda agregar la despensa, existe la posibilidad de habilitar una parte del comedor para almacenar las provisiones, ninguna que expeda olores desagradables para el lugar donde se come.
