El color más difundido en la naturaleza es el verde y también el que menos se sonsidera , se le da importancia a los matices de las flores y al follaje, sin tener en cuenta el verde y sus posibilidades.
Cuando se selecciona un árbol o arbusto para integrar al jardín hay que pensar en la variación que experimenta durante las cuatro estaciones y qué sucede luego que pasa el máximo momento de efecto ornamental para que se mantenga una armonía en el conjunto. Esto hace a la dinámica de los colores.
El verde es el más abundante y aparece en tres tonos, oscuro, claro y medio,éste último es el clásico, pero si tenemos una masa de verde oscuro, basta incorporar una silueta de tono claro que se acerque al amarillo para que resalte sobre el verde oscuro.
La manera más sencilla de usar el coloren el jardín es distribuirlo en manchas, a imitación de las existentes en la naturaleza. Uno de los sistemas más simples para usar en jardines pequeños consiste en hacerlos de un solo color, el resultado no tiene por que ser monótono si se usan todos los tonos o intensidades de una misma gama. El color tiene la propiedad de modificar los espacios. Si el jardín es demasiado largo, el color intenso debe ir en e sector más alejado porque las tonalidades pálidas producen un efecto de mayor alejamiento aún.
Los follajes de color amarillo, acercan la visual, dan la sensación de que agrandan y se utilizan para separar, se prestan para combinaciones grises porque muchos de los arbustos grises florecen en amarillo.
En caso que la combinación se haga en base al naranja, el fondo deberá ser oscuro o violeta, aunque éste último es poco alegrey necesita de algunos toques de rojo para que destacar.
El azul es un color frío y combinado con el blanco da la sensación de frescura. El gris es neutro y se asocia casi con cualquier tonalidad, es el color que menos enemigos tiene en el conjunto del jardín.
