Muchos podrían decir que con la cantidad de diferentes estilos y formas de decoración de los últimos tiempos, y la gran variedad de posibilidades a la hora de decorar nuestro hogar que hemos presentado en este blog, el considerar como opción la decoración con colores oscuros es realmente una mala idea. Es que la mayoría asocia la oscuridad sólo con el color negro, y a este último con motivos de tristeza, angustia, y hasta maldad. Pero teniendo en cuenta diferentes técnicas y consejos, podemos lograr que los ambientes que estén decorados con colores oscuros tengan una distinción y un toque único, que envidiarían hasta los Locos Addams, los famosos más fanáticos del color negro.
Vamos a comenzar aclarando un punto básico y fundamental. El utilizar tonos oscuros a la hora de decorar nuestro hogar no quiere decir cubrir la totalidad de nuestras paredes con ese tipo de colores, ya que encontrar este tipo de tonos en exceso en una habitación causará una sensación de encierro y de reducción del lugar, cosas que no son para nada recomendables, sobre todo en ambientes pequeños. Es por eso que solo recurriremos a esas tonalidades para dar un toque especial a un lugar o rincón específico del lugar que estemos decorando.
Una vez que hayamos escogido la pared a pintar con la tonalidad oscura, debemos asegurarnos que la misma tenga un buen acabado, ya que las imperfecciones suelen resaltarse más cuando se trabaja con este tipo de colores. Es por eso que antes de iniciar la etapa de pintura, será importante limpiar y lijar la pared, para luego comenzar con el siguiente proceso.
Otra cosa a tener en cuenta será el color de base de la pared elegida; si la misma tiene un tono claro, solo necesitaremos la pintura oscura elegida, papel de lija, rodillo, pintura, pincel, bandeja, cinta adhesiva y lona de plástico, o papel de periódico para proteger tanto los muebles como el suelo. Pero, si nos encontramos con que la pared que elegimos tiene un color fuerte de base, lo ideal será remover la mayor parte de la pintura para luego cubrir con una capa de color blanco y de esta manera comenzar con las mejores condiciones el proceso para pintar con tonos oscuros.
