La elección de la paleta de colores que utilizaremos para decorar cada uno de los ambientes de nuestro hogar no puede ser bajo ningún punto de vista una decisión al azar, ya que los tonos que veremos en cada una de nuestras paredes representan una especial fuente de sensaciones; utilizando de la mejor manera las diferentes tonalidades, podemos conseguir el efecto que deseamos en cada momento y en cada lugar.
Cuando elijamos el color predominante de cada uno de los ambientes, debemos tener en cuenta el tipo de uso que se le da a la habitación, ya que no utilizaremos los mismos criterios de decoración en un dormitorio que en una sala o comedor, así como tampoco podemos proponer una equivalencia de tratamiento en una habitación de adultos y en una de niños.
Por otro lado, la luz natural será uno de los tópicos y variables más fundamentales para elegir el color, ya que normalmente cuando elegimos el tono soñado que utilizaremos para nuestro hogar en la pinturería, estamos decidiendo en base a lo que vemos en el catálogo, bajo los efectos de la luz artificial. Sin embargo, el color no se verá igual al mezclarse con la luz natural que puede entrar a través de la ventana.
Además, hay ciertos colores que ya están encasillados para ser utilizados en determinados lugares. Por ejemplo, para algunos el rojo provoca excitación nerviosa, y en otros casos, está relacionado con el aumento de apetito. Por eso es utilizado para habitaciones grandes y luminosas, que generalmente son dormitorios de adultos. Por otro lado, el azul estimula la concentración, por lo cual es ideal para decorar baños o hasta la habitación de los niños.
